Según el Informe Planeta Vivo 2020 de WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza), las poblaciones de animales silvestres caen dos tercios desde 1970. Concretamente, el 68% en las poblaciones mundiales de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces entre 1970 y 2016.
La vida silvestre de agua dulce también han sufrido una disminución del 84%, la disminución promedio de la población más marcada en cualquier bioma, equivalente al 4% por año desde 1970.
La causa principal
El factor principal de esta pérdida animal se debe a nuestra alimentación: necesitamos mucha tierra para producir alimentos, lo que se traduce en una pérdida y degradación del hábitat, incluida la deforestación.
Es decir, que para soluciar el problema se deben tomar medidas drásticas, tanto en la forma en que nos alimentamos como gestionamos la comida, así como invertir más en la protección de determinados medios ambientes.
El Índice Planeta Vivo (LPI), proporcionado por la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL) rastreó casi 21.000 poblaciones de más de 4.000 especies de vertebrados entre 1970 y 2016. Segun explica Tim Newbold, del Centro de Investigación sobre Biodiversidad y Medio Ambiente de la UCL (University College London):
El cambio de uso de la tierra, ya sea para agricultura, energía, transporte o vivienda, tiene un impacto profundo en la biodiversidad, ya que muchas plantas y animales ya no pueden sobrevivir en un medio ambiente, y la naturaleza salvaje restante puede no ser lo suficientemente grande para sostener una especie. Esto ahora está afectando la composición de las plantas y los animales, ya que las especies generalistas son más capaces de sobrevivir mientras más especies especializadas se extinguen.