En el marco de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro se concibió la llamada COP, la Convención de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes, que en mayo de 2001 fue ratificada por 91 países.
En ella nació la necesidad de prohibir terminantemente 12 sustancias muy dañinas, los llamados 12 sucios.
Doce controvertidos
El tratado prohibe una serie de productos químicos que son dañinos para el medio ambiente en general, ya sea porque su toxicidad se dispersa con rapidez por el aire o el agua, o porque se acumula en la grasa corporal o los aceites, y se transmite de madre a hijo.
Estos productos han sido llamados The «dirty dozen» (Los «doce sucios»), una alusión al título de la película bélica de 1967, Doce del patíbulo.
Los 12 sucios prohibidos son: los insecticidas aldrina, la clordina, el DDT, el dieldrin, el heptacloro, el mírex, el toxafeno, el raticida e insecticida endrina, el fungicida hexaclorobenceno, los PCB y los subproductos dioxinas y furanos. El tratado COP entró en vigor en mayo de 2004.
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