Algunos se acercan a los pañales de los bebés como si fueran material radiactivo: con pinzas y unas gafas de soldador. Bueno, eso lo vi en una película. La cuestión es que ahora hay otra justificación para contemplar a los pañales de esta guisa: se han convertido en una nueva forma de crear energía, abono para las plantas y nuevos materiales a partir del plástico reutilizado..
Si analizáramos un pañal usado descubriríamos que contiene los siguientes elementos:
• Plásticos: de un 10 a un 20 %. • Polímeros súper absorbentes: de un 5 a un 10 %. • Fibras: de un 10 a un 20 %. • Residuos orgánicos: de un 50 a un 70 %.
Cada bebé necesita unos 6.000 pañales en sus primeros 24 meses de vida, así que imaginad el monto de pañales que se genera anualmente en el mundo. Y no sólo son ya los bebés los que consumen pañales desechables en una sociedad cada vez más envejecida: El número de personas por encima de los 65 años se ha triplicado en el último medio siglo hasta una cifra récord de 420 millones de personas en todo el mundo, con los que cada vez más ancianos dependen de estos pañales desechables.
El programa "Happy Nappy", de la empresa francesa Suez Environnement, pretende reciclar todo ese material, triturándolo para separar las distintas partes, a fin de posteriormente tratarlas de manera independiente.
Los residuos orgánicos pasan a un sistema de depuración y barros que producirán biogás y abonos para su futura utilización en agricultura (o siempre se podrían hacer hamburguesas de caca, ¿os acordáis?). Por su parte, los plásticos funcionarían como la materia prima para la fabricación de nuevos compuestos.
Con todo, no es la primera vez que se llevan a cabo iniciativas como ésta. Desde hace un par de años, la empresa canadiense Knowaste esta trabajando en la creación de un sistema de reciclaje de pañales a través de la instalación plantas de reciclaje en distintos puntos de Reino Unido. En estas plantas se espera recuperar el plástico y las fibras que se utilizan para fabricar los pañales, e incluso se prevé la utilización de los desechos orgánicos para generar gas metano. La planta se ubica en Birmingham, y también se espera que para el 2014 se sumen plantas en Manchester, Liverpool y Londres.
Porque recordad: Un pañal desechable puede tardar más de 500 años en descomponerse, lo que hace eterna su presencia en los vertederos. Los pañales desechables almacenados en los vertederos, que contienen residuos humanos no tratados, suponen una importante amenaza de contaminación para las reservas de agua subterránea.
Vía | Ser Padres / PRNewswire
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