El nuevo primer ministro nipón, Shinzo Abe, inspeccionó hoy la central de Fukushima, epicentro de la crisis nuclear, para comprobar las labores de desmantelamiento en medio de las dudas sobre la política energética que tomará el Gobierno.
Se calcula que en total, cerca de 3.000 personas trabajan en las instalaciones de Fukushima Daiichi para poder retirar el combustible dañado y desmantelar las unidades afectadas, un proceso que según los expertos puede llevar unas cuatro décadas.
Vía | EFE