Actualmente, la mayoría de los circuitos integrados se realizan a partir de complicados métodos, como la deposición al vacío o mediante la técnica conocida como photolithographic patterning. Estas técnicas requieren altas temperaturas, implican resíduos tóxicos y son entremadamente caras. Varios investigadores del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Korea han publicado un estudio sobre el uso de nanopartículas de estaño en combinación con tinta de alta conductividad. Esta tecnología, que implica una mejora en el proceso de producción y una reducción de costes, podría utilizarse en una gran variedad de dispositivos RFID (Radio Frequency IDentification), paneles LED, células solares o dispositivos biomédicos.
En los últimos años se han realizado multitud de estudios sobre la utilización de diferentes materiales, tales como los polímeros, nanotubos de carbono o nanopartículas de metal. No obstante aunque los polímeros y los nanotubos de carbono presentan multitud de ventajas, su baja conductividad condicionan su uso en los materiales de tinta conductiva. Las nanopartículas de metal por otro lado, presentan una alta conductividad.
Vía | Physorg.com
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