Un cable eléctrico tan fino como tres átomos de grosor y que está formado por partículas de diamante acaba de ser desarrollado por científicos de la Universidad de Stanford y del acelerador SLAC. Podrá servir para crear LEDs de pocos átomos y pequeños generadores piezoeléctricos.
La técnica para crearlos se aprovecha de las denominadas fuerzas de van der Waals, que en este caso hacen que las moléculas de diamante se atraigan entre sí para formar cristales más grandes.
Las moléculas que se unen para formar las fibras poseen un núcleo semiconductor de sulfuro de cobre rodeado de unos diminutos diamantes, bautizados como diamantoides por los investigadores, y que actúan como aislante.
Aunque hay otras maneras de obtener materiales para auto-ensamblar, este es el primero que se muestra para hacer un nanocable con un núcleo sólido y cristalino que tiene buenas propiedades electrónicas, ha señalado el co-autor del estudio Nicholas Melosh, profesor asociado en SLAC.
El proceso es simple. Tan solo hay que depositar los ingredientes juntos en una solución y los resultados se obtienen en alrededor de media hora. Es casi como si los diamantoides supieran dónde tienen que ir.
Vía | Gizmodo