Me niego llamar caras a lo que sólo son manchas en una pared, como dijo el informe del CSIC de 1975 (una de las caras es una huella), y otro de 1991, en el que se aprecian restos de pintura. Pero a la Diputación de Jaén y al propio Ayuntamiento de Bélmez de la Moraleda no les importan esa clase de peritajes; ni mucho menos entienden de precaución (o sentido del ridículo).
Las manchas de Bélmez tendrá un Centro de Interpretación de las Caras de Bélmez, que se empezará a construir después del verano en Bélmez de la Moraleda (Jaén). Su precio: 858.000 euros.
587.000 son fondos europeos. El resto los aporta la Diputación Provincial de Jaén (208.000) y la alcaldía (42.900). Sin duda, un tributo al sentido común y el método científico. Al menos atraerá a turistas (supongo). Pero no dejan de ser manchas… manchas de la razón. Los demonios de Carl Sagan.
El prestigioso centro del saber, que comenzará a construirse después del verano, contará con un centro de conferencias, una sala con fotos de manchas, y otra sala con ruidos. Aunque personalmente me parece la versión celtíbera y cutre (además de aburrida) del ya de por sí decandente parque temático del misterio de Von Daniken, en Suiza: Mystery Park.
Podéis leer más sobre este insigne lugar español en el artículo descacharrante de Javier Cavanilles.
Vía | Desde el más allá (más o menos)
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