El brutal sacrificio de elefantes para construir pianos

El brutal sacrificio de elefantes para construir pianos
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Reconozco que el piano es mi instrumento musical favorito. Sin embargo, este instrumento adquiere connotaciones funestas si atendemos a los sacrificios que supuso su construcción en la época victoriana.

En un piano de la época victoriana, el marfil de las teclas posee un grosor de casi 0,16 cm, mide 20,32 cm de largo y tiene una anchura de 1,91. Eso equivale a 6,2 cm3 de marfil por cada tecla.

58 teclas son las que componen el teclado completo de un piano, de manera que la cantidad total de marfil por cada piano asciende a 359,6 cm3

Sólo en la Inglaterra victoriana se estima que había un millón de pianos. Es decir, que el número total de marfil necesario para su construcción equivale a 359,6 millones de centímetros cúbicos, o sea, unos 3.600 metros cúbicos 360 metros cúbicos.

Un par de colmillos de elefante tiene, de promedio, un volumen de unos 99,1 decímetros cúbicos, de modo que para fabricar las teclas de los pianos hubo que sacrificar al menos unos 3.600 elefantes.

Obviamente, hubo que matar a muchos más elefantes, ya que no todo el marfil de sus colmillos servía para hacer teclas de piano. Pero me pregunto si algún pianista de la época, al tocar alguna pieza, pensaría en algún momento en las víctimas sobre las que estaba tecleando.

Vía | Cómo los números pueden cambiar tu vida de Graham Tattersall

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