El pasado mes de enero, Charlotte Benjamin, una niña de siete años de edad, escribió una carta a la empresa de juguetes Lego para quejarse de que las figuritas de la firma danesa eran “casi todas de chicos y apenas ninguna de chicas”. Su propuesta fue recogida en Change.org, recabando más de 69.000 apoyos, y acusando a la compañía de sexista.
Dicho y hecho, Lego ha lanzado una colección llamada Instituto de investigación, diseñada por la geofísica Ellen Kooijman, con figuritas que representan a una paleóntóloga, una astrónoma y una química. Poco después de salir a la venta, la colección de figuritas, a un precio de unos 20 dólares, ya está agotada en la tienda de la empresa.
Vía | Sinc
En Xataka Ciencia | El padre que fabricaba armas para los Lego de su hijo
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