Ya sea por fetichismo o por curiosidad, los siguientes relojes pueden hacer las delicias de los aficionados a la historia de la ciencia, pues en su interior albergan fragmentos de objetos físicos que formaron parte decisiva de la misma. Sí, en sus tripas hay fragmentos de cosas históricas. Tal cual.
Todos ellos, así como otros relojes extremadamente exclusivos y no aptos para todos los bolsillos, han sido desarrollados por dos ingleses, Nick y Giles English, fundadores de la empresa Bremont, situada en Oxfordshire, Inglaterra.
Bletchley Park y Enigma
El cronógrafo Codebreaker, de 2013, es un sofisticado reloj que presenta tres elementos relacionados con la historia de Bletchley Park, el lugar donde Alan Turing descifró los mensajes nazis de Enigma gracias a su totémica máquina, Bombe.
La corona del reloj contiene un trozo de madera de pino del Barracón 6 (el lugar donde trabajaba Turing junto al resto de criptólogos). A su vez, la caja, en acero inoxidable u oro rosado, presenta en un lateral un trozo de tarjeta perforada como las usadas para programar a Enigma. Por si fuera poco, tal y como explica Simon Gardfield en su libro Cronometrados:
El reverso de la caja, además, incorpora una delgada sección de un rotor de una Enigma alemana original. El modelo más barato cuesta 14.000 euros.
El avión de los Wright
El primero vuelo en avión tuvo lugar el 17 de diciembre de 1903 y fue protagonizado por los hermanos Wright, Wilbur y Orville, a bordo del Flyer. Hasta 1948, este mítico aparato que debería haberse bautizado como Ícaro, estuvo expuesto en el Museo Nacional del Espacio y el Aire del Smitshonian, en Washington DC.
Sin embargo, antes de que se expusiera públicamente, los Wright retiraron la muselina o telilla que cubría las alas de madera de abeto y la reemplazaron por otro material nuevo y más limpio. Bremont adquirió la muselina original a la familia de los hermanos Wright y ahora una tirita minúscula de tejido de la misma está en la parte de atrás del modelo de reloj Bremont Wright Flyer Limited Edition. Su precio asciende a 35.000 euros.
Trafalgar
Como sigue Gardfield:
Otro de sus relojes, reflejo del genio británico del pasado, presenta una pequeña muestra de madera y de cobre que estuvieron presentes en la batalla de Trafalgar, en 1805 (los hermanos English se abalanzaron sobre el HMS Victory, la nave de Nelson, durante un trabajo de mantenimiento rutinario y llegaron a un acuerdo con los propietarios.