Una calavera de China puede reescribir los orígenes de nuestra especie. Un análisis de un cráneo antiguo recogido en China sugiere que es inquietantemente similar a los fósiles más antiguos conocidos de nuestra especie.
Otros descendientes
El cráneo insinúa que los humanos modernos no solo descienden de ancestros africanos, como generalmente se piensa. La mayoría de los antropólogos creen, basándose en evidencia fósil, que nuestra especie surgió en África hace unos 200.000 años. Además, los estudios genéticos de los humanos modernos indican que todos descendemos de una sola población que abandonó África en los últimos 120.000 años y que se diseminó por todo el mundo.
Este grupo africano es la fuente de todos los genes humanos modernos, salvo algunos que se han ganado al cruzarse con otras especies como los neandertales.
Sin embargo, El 'cráneo de Dali', descubierto en 1978, está notablemente completo, con su estructura facial y su neurocráneo casi intactos, y sugiere otros orígenes. Los arqueólogos han desenterrado restos comparables en Marruecos, pero este cráneo en particular se encontró en Shaanxi, una provincia en el noroeste de China. La implicación es que los humanos modernos no solo se originaron en tribus de África, sino también en poblaciones humanas de otros lugares. De hecho, la nueva investigación sugiere que muchas de las características que tenemos hoy podrían haberse originado en el este de Asia, llegando a África en una fecha posterior.
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