La imagen que encabeza esta entrada es la cara de Dios. Al menos, es una imagen promedio de cómo se imaginan unos cuantos cientos de católicos el rostro de su dios.
Más allá de que la imagen sea un poco una tontería sin valor alguno, lo que sí resulta es interesante es lo que cada católico valoró como un rostro más o menos similar a su idea de dios, dejando en evidencia diversos sesgos, sobre todo el llamado egocéntrico.
El dios de los liberales
Psicólogos de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill han usado una nueva técnica para construir la imagen con la ayuda de 511 cristianos estadounidenses. Los participantes en el estudio vieron cientos de pares de rostros que variaban aleatoriamente y seleccionaron qué cara de cada par se parecía más a cómo imaginaban que sería la de Dios.
Los sesgos que se hallaron fueron muy curiosos. Por ejemplo, las percepciones de Dios sobre las personas tendieron a depender en parte de su afiliación política. Los liberales tendían a ver a Dios como más femenino, más joven y más amoroso que los conservadores.
Los conservadores también vieron a Dios como más caucásico y más poderoso que los liberales. Según explica Joshua Conrad Jackson, autor principal del estudio:
Estos sesgos podrían haber surgido del tipo de sociedades que los liberales y los conservadores quieren. Investigaciones anteriores muestran que los conservadores están más motivados que los liberales para vivir en una sociedad bien ordenada, una que estaría mejor reflejada por un Dios poderoso. Por otro lado, los liberales están más motivados para vivir en una sociedad tolerante, que sería mejor representada por un Dios amoroso.
Los más jóvenes creían en un Dios más joven. Las personas más atractivas físicamente también creían en un Dios más atractivo físicamente. Y los afroamericanos creían en un Dios que parecía más afroamericano que los caucásicos.
En lo que todos parecían ponerse de acuerdo era en el sexo: Dios es un hombre, no una mujer.
Ver 16 comentarios