25000 palabras en total (y unas 3000 palabras diferentes) es lo que escucharon los siete voluntarios que han participado en un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de California en Berkley. Mientras escuchaban las palabras, los voluntarios permanecieron conectados a una máquina de resonancia magnética funcional.
El propósito era estudiar qué partes del cerebro se activaban en función de las palabras y así construir un modelo 3D que ha sido llamado como PrAGMATiC (probabilistic and generative model of areas tiling the cortex).
Tal y como podéis ver en el vídeo que encabeza esta entrada, este modelo es capaz de precidir cómo reaccionará el cerebro frente a determinadas palabras. Lo curioso es que, en función de la palabra, se activaba más una zona del cerebro. Y que estas activaciones eran temáticas: por ejemplo, las zonas verdes son las relacionadas con lo visual, las azul claro con lo táctil, las rosas con violencia, las naranjas con personas, etc.
El tamaño muestral es pequeño, y se ciñó al idioma inglés, pero es un primer paso para concebir un sistema que sea capaz de leer el pensamiento.
Vía | Microsiervos