Como dije en la entrega anterior de esta serie de artículos sobre cómo vivir en un país puede definirte como individuo, las dimensiones de Hofstade no son deterministas, sólo orientativas.
Pero lo que es innegable es que nuestra nacionalidad es un elemento muy importante a la hora de definirnos, aunque uno pueda pensar que de esa manera fomentamos los arquetipos o los prejuicios. Los arquetipos y los prejuicios son ideas que se forjan arbitrariamente, casi siempre de mala fe. Pero las dimensiones de Hofstade nacen de un estudio profundo despojado de ninguna idea preconcebida.
Aunque cada uno de nosotros tiene su propia personalidad, ésta se encuentra influida por tendencias, asunciones y reflejos que nos han llegado de la historia de la comunidad en la que crecimos. Como dice Malcom Gladwell:
Bélgica y Dinamarca se encuentran entre sí a tan sólo una hora de avión, por ejemplo. Los daneses se parecen mucho a los belgas y, si nos dejaran en una esquina de Copenhague, no nos parecería muy diferente a la esquina de una calle de Bruselas. Pero en lo referente a la evasión de la incertidumbre, estas dos naciones no podrían ser más distintas. De hecho, los daneses tienen más en común con los jamaicanos en cuanto a tolerancia de la incertidumbre que con algunos de sus pares europeos. Puede que Dinamarca y Bélgica compartan una amplia tradición europea liberal democrática, pero tienen historias diferentes, estructuras políticas diferentes, tradiciones religiosas diferentes, idiomas, alimentos, arquitectura y literatura diferentes, que se remontan a cientos de años. Y la suma de todas esas diferencias es lo que hace que, en cierta clase de situaciones que exigen afrontar riesgo e incertidumbre, los daneses tiendan a reaccionar de un modo muy diferente a los belgas.
Asimismo, cabe puntualizar algo importante en este tipo de divisiones culturales: aunque son válidas para muchos países, no se sostienen en los países en los que existen fuertes subculturas que se basan en el origen étnico de origen. Por ejemplo, en Canadá existe una cultura franco-canadiense con un conjunto de normas muy diferente en comparación con el Canadá de habla inglesa.
O en Italia las puntuaciones de masculinidad serían diferentes entre el Norte y el Sur.
A continuación, os dejo un enlace para poder comprobar las dimensiones específicas de cada país. Allí también podréis establecer comparaciones entre países concretos. De esta manera podréis reflexionar con más profundidad sobre vuestro próximo viaje de vacaciones. O sobre cómo deberéis relacionaros con alguien de una cultura diferente, por ejemplo en el ámbito laboral.
Y que todas estas diferencias no os sirvan para crear más distancias entre países y culturas, sino para facilitar el ponerse en la piel del otro y mitigar en lo posible la miopía empática que nos invade cuando alguien hace algo que no toleramos o entendemos.
Como ejemplo, os dejo el siguiente gráfico comparativo que he obtenido de la web que os referí, donde comparo España con Suiza. El año pasado tuve la oportunidad de recorrer Suiza de arriba abajo a lomos de una bicicleta, tomando notas para un libro de viajes que estoy preparando. A la luz de los datos que ofrecen las dimensiones de Hofstede, puedo garantizaros que ahora entiendo mejor muchas de las experiencias culturales en las que me vi inmerso.
PDI Power Distance Index
IDV Individualism
MAS Masculinity
UAI Uncertainty Avoidance Index
LTO Long-Term Orientation
¡No os olvidéis de imprimir las dimensiones de Hofstede de vuestro próximo destino de vacaciones! Será un buen complemento del mapa, la guía turística y el diccionario conversacional.
Vía | http://www.geert-hofstede.com / Fueras de serie de Malcom Gladwell
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