A pesar de las pintas, las tachuelas, el negro Parca, las melenas, y el rasgueo frenético de la guitarra y las voces en ocasiones demoníacas, el heavy metal o el punk no potencian una actitud agresiva, según un reciente estudio publicado en Frontiers in Human Neuroscience. Más bien lo que hace es "regular la tristeza y aumentar la positividad".
Además, los niveles de irratibilidad, estrés y hostilidad se reducen considerablemente tras escuchar una pieza. Para llegar a estas conclusión tan contraintuitivas se monitorizó a un grupo de personas con edades comprendidas entre los 18 y los 34 años mientras escuchaban este tipo de música junto a piezas de control, incluyendo bandas como Parkway Drive, Slipknot, Metallica, Judas Priest, System Of A Down y Manowar.
La mayoría de aficionados al heavy, además, son personas dóciles, introvertidas y pacíficas, tal y como sugiere un estudio liderado por Adrian North, de la Universidad británica de Heriot-Watt, cuya encuesta online fue cumplimentada por 36.000 internautas de todo el mundo. Según la encuesta de North, por tanto, podemos decir que los aficionados al heavy metal se parecen muchísimo a los aficionados a la música clásica.
Otro estudio de la Universidad australiana de Queensland, liderado por Felicity Baker y William Bor, confirman esta idea, descartando que la música sea un factor causal del comportamiento antisocial.
Vía | ABC
Imagen | MOJO MOOMEY
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