Los estadounidenses están tan segregados que incluso viven separados estando en el mismo barrio

En un estudio recientemente publicado en Nature Human Behaviour, han hecho uso de la ubicación exacta de cada votante registrado en los Estados Unidos para medir la segregación partidista tanto a gran escala como a escala hiperlocal.

El resultado es que una gran parte de los demócratas viven en hipersegregación, prácticamente sin exposición a los republicanos, en su entorno residencial. O dicho de otro modo: las cámaras de eco no solo tiene lugar en Twitter y otros entornos 2.0.

Medición respecto a mil vecinos más próximos

Para calcular la segregación partidista, se usaron datos que contienen información sobre cada uno de los 180 735 645 votantes registrados en los Estados Unidos a junio de 2018. Los datos incluyen aproximadamente el 80% de la población de votantes, así como la dirección exacta de casi el 75% de la población adulta de los Estados Unidos.

En el estudio se midió con exactitud la distancia de cada votante a sus 1 000 vecinos más cercanos, algo inédito hasta ahora porque los sociólogos no disponían de datos tan precisos e individualizados, lo que ha permitido crear una matriz ponderada espacialmente de aproximadamente 180.000.000.000 de celdas que tiene en cuenta la distancia de cada votante a sus vecinos más cercanos.

De este forma, se puede medir la segregación en cualquier escala arbitraria de la geografía.

Incluso los demócratas y republicanos que viven en los mismos barrios se separan unos de otros:

También se observó esta clasificación en una variedad de geografías y contextos, no solo en lugares muy rurales o muy urbanos:

Pero ¿por qué los demócratas y los republicanos están tan segregados? Esa es la próxima cuestión que debería abordarse más allá de esta investigación.

Sin embargo, una cosa que podemos adelantar, en aras de abrir senda hacia hipótesis fructíferas, es que no tiene lugar simplemente una reproducción de la segregación racial: teniendo en cuenta la segregación racial y aislándola, todavía se observa una gran cantidad de segregación partidista más allá de la etnia o el color de la piel.