Apenas el 10 % de los estadounidenses, en 1977, creían que las personas nacen homosexuales, sino que se hacen homosexuales. En el año 2015, sin embargo, lo cree alrededor del 50 %.
En ese mismo intervalo de tiempo, el número de estadounidenses que opina que la homosexualidad "obedece a la educación y el entorno" ha pasado del 60 % a la mitad.
Cambio de polaridad
La consideración por los gays y lesbianas, simultáneamente, ha sido cada vez más respetuosa. Según las encuestas realizadas por Gallup entre 2001 y 2015, el 40 % de los estadounidenses considera moralmente aceptables las relaciones entre gays y lesbianas. Si antes el 53 % consideraba que era inadmisibles, ahora lo considera el 34 %.
Los resultados de esta encuesta de Gallup se basan en entrevistas telefónicas realizadas del 6 al 10 de mayo de 2015, con una muestra aleatoria de 1.024 adultos, de 18 años o más, que viven en los 50 estados de Estados Unidos
A través de una serie de medidas diferentes, los estadounidenses claramente están aceptando más a los gays y lesbianas, tanto en términos de ver las relaciones entre personas del mismo sexo como moralmente aceptables como de apoyar el matrimonio legal entre personas del mismo sexo. Según abunda en ello Douglas Murray en su libro La masa enfurecida:
Constatar la importancia de este elemento en el caso de los homosexuales tiene profundas implicaciones para cualquier campaña de defensa de los derechos, ya que en él encontramos una de las piedras miliares de la moralidad contemporánea: la constatación fundamental de que castigar, ultrajar o menospreciar a alguien por algo que escapa a su control está mal. Puede parecer una obviedad moral, pero lo cierto es que durante gran parte de la historia humana los atributos inalterables de las personas a menudo fueron utilizados en su contra.
Estas tendencias son evidentes tanto entre los republicanos como entre los demócratas, aunque los demócratas continúan aceptándolo mucho más que los republicanos.
Ver 7 comentarios