Los países con mayores desigualdades sociales son lo que más problemas arrastran. Sin embargo, en nuestro fuero interno, preferimos que esas desigualdades tengan lugar, que las personas se dividan en clases sociales de mayor a menor. Sobre todo si estamos en los primeros escalones de la pirámide social.
Eso es, al menos, lo que concluye Lotte Thomsen, autora principal de una investigación en la que han participado investigadores de la Universidad de Oslo, Aarhus (Dinamarca), Victoria Wellington (Nueva Zelanda) y Harvard.
Desigualdad social
Dicho estudio se ha realizado con 45.000 personas de 27 países distintos y 30 estados norteamericanos, compararando las respuestas de los participantes con preguntas sobre su apoyo a la jerarquía frente a la igualdad entre grupos de la ONU, el Banco Mundial y Reporteros sin Fronteras, entre otros.
El resultado fue que a mayor desigualdad social, más es el esfuerzo de los que se encuentran en lo alto de la pirámide social en mantenerla, con el fin de proteger su propio estado privilegiado. Según Lotte Thomsen:
Lo que hemos observado es un proceso que se cumple cuanto mayor es la desigualdad social. En este escenario, los que están en lo más alto de la jerarquía luchan por mantener su posición, llegando a usar incluso la violencia para mantener dicha desigualdad. Esto, a su vez, puede conducir a aumentar la desigualdad y la violencia, lo que se traduce en un círculo vicioso.
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