Ser cruel, rencoroso y malévolo nos parecían rasgos típicamente humano, sin embargo los monos capuchinos también parecen mostrar estos rasgos, según un estudio realizado por Laurie Santos. No es la primera vez que hablamos de esta investigadora, que también nos ilustró sobre cómo los capuchinos se relacionaban con la economía en Otra forma de entender la crisis económica: los monos de Wall Street.
Pero la crueldad de los capuchinos no es gratuita: responde al castigo social.
Según Santos, una característica distintiva de la especie humana es el hecho de que estamos dispuestos a hacer un esfuerzo especial para castigar a aquellos que violan las normas sociales. En un experimento donde un mono capuchino podía decidir si otro individuo obtienía comida tirando de una cuerda, se halló que los monos tiraban aparentemente del cable para evitar que el otro individuo comiera por despecho. Y lo hacían aunque de ese modo ellos tampoco podían comer.
El estudio proporciona la primera evidencia de un primate no humano de elegir castigar a otros simplemente porque tienen más que ellos. "Nuestros hallazgos sugieren que las raíces psicológicas de las motivaciones del castigo son parecidas a la de los humanos y pueden extenderse más profundamente en nuestra historia evolutiva de lo que se pensaba", ha señalado Santos.
Vía | IFLScience
Imagen | Ivan Mlinaric
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