En comparación con los hombres, las mujeres apoyan más la censura de diversos tipos de contenidos sexuales y violentos y de contenidos percibidos como odiosos u ofensivos para las minorías. Una razón probable para este patrón es que las mujeres son más reacias al daño interpersonal y tienen una preocupación relativamente mayor por la protección de los demás.
De hecho, las mujeres creen que el contenido sexual de los medios de comunicación tiene efectos más dañinos para uno mismo y para los demás, y las mujeres consideran que el discurso del odio es más dañino y violento que los hombres.
Brecha de género
En un estudio de 2019, el 59% de las mujeres dijo que proteger la libertad de expresión era menos importante que promover una sociedad inclusiva, mientras que el 71% de los hombres pensaba lo contrario. Esta brecha de género parece menor entre los adultos jóvenes, y tanto los hombres como las mujeres jóvenes tienen preferencias de censura similares a las de las mujeres adultas.
Y en un informe de 2021, las académicas de Estados Unidos y Canadá eran más propensas que los hombres a apoyar el despido de una investigadora por una investigación controvertida. Por ejemplo, la mayoría de los hombres cree que las universidades no deberían proteger a sus estudiantes de las ideas ofensivas, mientras que la mayoría de las mujeres cree que las universidades deberían hacerlo. Los estudiantes varones calificaron el avance del conocimiento y el rigor académico como de mayor valor y la justicia social y el bienestar emocional como de menor valor en comparación con las estudiantes.
Las siguientes conclusiones extraídas de estudios publicados en revistas de alto índice de impacto fueron consideradas controvertidas y hasta ofensivas, y proporcionalmente las mujeres, más que los hombres, creyeron que era mejor censurarlas:
- las mujeres se benefician más cuando tienen mentores masculinos que femeninos;
- no hay evidencia de discriminación racial contra minorías étnicas en tiroteos policiales;
- la activación de conceptos cristianos aumenta el prejuicio racial;
- los niños con padres del mismo sexo no están en peor situación que los niños con padres del sexo opuesto;
- experimentar abuso sexual infantil no causa daño psicológico severo y duradero.