Nos cuesta menos hacer el mal si estamos cumpliendo órdenes

Nos cuesta menos hacer el mal si estamos cumpliendo órdenes
5 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Es muy típica la frase "estoy cumpliendo órdenes" cuando un tipo ejerce un acto moralmente reprobable. Pero, más que un tópico para quitarse las culpas, realmente parece que las personas que siguen órdenes son capaces de sentir menos remordimientos si sus actos son gravosos para otros.

Es al menos lo que sugiere un reciente estudio publicado en Current Biology por parte de Patrick Haggard y sus colegas del University College de Londres. En otras palabras: las órdenes anestesian la conciencia.

Para realizar el estudio, Haggard ha estudiado la llamada «sensación de ser agente»: el sentimiento que conduce a una persona a sentirse responsable de las consecuencias de sus acciones. Para ello, midió el tiempo de activación de esta sensación de ser agente, cuando los participantes en el estudio debían activar unas descargas eléctricas, moderadas, en otras personas, recordando ya el estudio clásico de Stanley Milgram.

Bajo un mandato, según Haggard, no solo se incrementa el tiempo que tarda en activarse el sentido de agencia, sino que se reduce la intensidad del proceso neuronal que entra en juego en la percepción de la responsabilidad de las acciones. ¿Hay gente más susceptible a esta dinámica? Es algo que deberá explorarse en sucesivos experimentos.

Imagen | Moyan_Brenn

Comentarios cerrados
Inicio