No hace falta ser un Mr. Scrooge para disfrutar de la soledad, quedarse en casa y evitar salir al exterior interactuando con viandantes incívicos, niños gritones o atascos de tráfico.
Sobre todo ahora que las temperturas son bajas, quedarse en el sofá con un buen libro o una tanda de capítulos de Netflix parece ser la mejor forma de descansar, según un nuevo estudio.
Un grupo de investigación de la Universidad de Durham, junto con la BBC, realizó recientemente un estudio a gran escala llamado The Rest Test.
En el test se preguntó a 18.000 personas en 134 países diferentes para presentar una lista definitiva de las actividades que las personas consideran que les permiten descansar, y si el descanso afecta la salud y el bienestar de una persona. Las actividades más populares fueron:
- Lectura (60 por ciento)
- Estar en la naturaleza (53 por ciento)
- Pasar tiempo solo (52 por ciento)
- Escuchar música (41 por ciento)
- No hacer nada en particular (40 por ciento)
- Caminar (38 por ciento)
- Tomar un baño o una ducha (37 por ciento)
- Soñar despierto (37 por ciento)
- Ver televisión (36 por ciento)
- Meditar o practicar la atención plena (25 por ciento)
Los investigadores destacaron la tendencia a la soledad:
Es interesante observar que las actividades sociales, como ver a amigos y familiares, o beber socialmente, se ubicaron en la parte inferior de la clasificación. Tampoco son solo los introvertidos los que califican estar solo como una actividad relajante.
De acuerdo con The Rest Test, un 68 por ciento de las personas (tanto introvertidos como extrovertidos) dicen que anhelan mayor tiempo de descanso. La cantidad promedio que las personas dijeron que habían descansado el día anterior fue de 3 horas, sin embargo, la cantidad relacionada con una alta sensación de bienestar es de 5 a 6 horas.
En otras palabras, probablemente todos deberíamos descansar el doble que ahora. Esto tiene sentido ahora más que en cualquier otra época del año. El final del otoño y el comienzo del invierno es un tiempo natural de descanso. La naturaleza en sí misma se ralentiza. Algunos animales hibernan.
Pero para obtener ese descanso que puede ser tan sanador, debemos dejar de sentirnos culpables por ello.