Las personas que tienen un rasgo de personalidad de búsqueda de sensaciones pueden tener mayor probabilidad de desarrollar una adicción a la cocaína, según un estudio de Rutgers.
Eso explicaría en parte, que, aunque muchas personas prueban drogas ilícitas como la cocaína o la heroína, solo una pequeña proporción desarrolla una adicción.
La base genética de la adicción (en ratas)
Los hallazgos, publicados en la revista Neuropharmacology, arrojan luz sobre lo que predispone a las personas a la adicción y pueden ayudar con la detección y el tratamiento del uso de sustancias. Según el autor principal, Morgan James, miembro del Rutgers Brain Health Institute y profesor asistente en el departamento de psiquiatría de Rutgers Robert Wood Johnson Medical:
La interacción encontrada entre los rasgos de búsqueda de sensaciones y la experiencia de consumir drogas muestra que la predisposición a la adicción tiene una base genética y que esta interactúa con factores ambientales como los patrones de consumo de drogas. El rasgo de búsqueda de sensaciones predecía la probabilidad de las ratas mostrar una mayor motivación por las drogas cuando les dimos la oportunidad de consumir cocaína.
El estudio de laboratorio encontró que las ratas que buscan sensaciones elevadas, aquellas con un fuerte deseo de nuevas experiencias y la voluntad de tomar riesgos para ser estimuladas, eran más propensas a desarrollar un comportamiento que refleja la adicción humana. Los hallazgos sugieren que las personas que buscan muchas sensaciones tienen un mayor riesgo de perder el control sobre su consumo de drogas, lo que las hace más vulnerables a la adicción a las drogas.
Un objetivo principal de la investigación sobre adicciones es identificar biomarcadores de comportamiento que predicen la vulnerabilidad a la adicción, así que los futuros pueden basarse en estos hallazgos para determinar qué es diferente en los cerebros de aquellos que buscan grandes sensaciones para ver qué los predispone a la adicción.