Hay innumerables sesgos en nuestras opiniones, sobre todo si tienen un sustrato político (hoy en día, casi todas). Por ejemplo, lo que opinas sobre el cambio climático, la violencia machista, el posmodernismo, el lenguaje inclusivo, el aborto y un largo etcétera.
Muchos de esos sesgos están determinados por el nivel de tu educación, el nivel de tu renta, el barrio donde has nacido, tu etnia... pero, frente a todas esas influencias, hay una que sobresale: tu orientación política en el eje derecha/izquierda.
Eje político
El problema de la polarización ideológica del eje derecha/izquierda es que cada vez es más acusado, como podéis ver en el siguiente gráfico, sobre las encuestas de la Pew Research Center iniciadas en 1994 y terminadas en 2017.
La encuesta se realiza en todo Estados Unidos y se basa en el grado de acuerdo con una serie de diez afirmaciones sobre medidas políticas del tipo "La regulación gubernametal de las empresas suele causar más daño que beneficio". O: "Los inmigrantes son hoy una carga para nuestro país porque nos quitan el trabajo, las casas y los servicios médicos". O: "La mejor manera para asegurar la paz es mediante la fuerza militar".
Jonathan Haid y Greg Lukianoff abundan en ello en el libro La transformación de la mente moderna:
Como se puede ver en la línea inferior marcada como "Sexo", los hombres y las mujeres están más o menos a la misma distancia en 2017 (siete puntos) que en 1994 (nueve puntos). Sólo dos de las líneas crecen claramente. Las personas que acuden regularmente a actos religiosos están ahora a once puntos de distancia de los que nunca acuden, en comparación con los solo cinco puntos que los separan en 1994. Pero esa crecida de seis puntos no es nada comparada con los veintiún puntos de aumento entre los republicanos y los demócratas durante el mismo período, que se produce sobre todo a partir de 2004.