Aunque pudiera acarrearte un problema de celos conyugales, el llamar a tu pareja tal y como se llama tu ex pareja no significa necesariamente que estés pensando en ella. O que sufras algún tipo de problema cognitivo.
De hecho, según un estudio reciente, es algo que ocurre con frecuencia (no solo con las parejas): solemos confundir los nombres de las personas que pertenecen al mismo grupo o categoría social.
Lapsus linguae
El estudio de marras ha sido publicado en Memory & Cognition y en él se entrevistó a más de 1.700 personas que alguna vez habían llamado a otro por el nombre equivocado o que habían sido víctimas de este lapsus linguae.
David Rubin, profesor de psicología y neurociencia en la Universidad de Duke y autor principal del estudio, sugiere que estos errores son frecuentes y normales, y que los nombres que suenan parecido también son susceptibles de ser confundidos entre sí con más frecuencia.
La apariencia física de una persona, por contra, no es un factor tan importante a la hora de cometer estos errores. O sea, que no necesariamente estás pensando en tu ex cuando llamas a tu pareja con el nombre de tu ex. La edad, asimismo, tampoco parece influir en que la gente se confunda nombrando a otra persona
Imagen | be creator
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