Uno de los diálogos más memorable de The Last Boy Scout (junto al "si me tocas, te mato") es la respuesta que ofrece a Bruce Willis a la excusa de su esposa cuando la pilla con un amante. Ella decía, "me sentía sola", y él: "pues cómprate un perro".
Dejando a un lado la retranca de la réplica escrita por el gran Shane Black, el consejo tiene mucho más sentido del que parece, sobre todo si hacemos caso a un nuevo estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Columbia Británica (Canadá).
Mascotas idóneas para combatir la nostalgia
El estudio sugiere que la terapia asistida con animales puede ayudar a las personas a combatir la nostalgia y podría ser una herramienta útil en la reducción de las tasas de abandono de los estudiantes de primer curso de universidad.
Y es que en primer año de universidad es cuando los alumnos suelen marcharse lejos de casa y echan de menos a su familia y amigos. Tal y como explica John Tyler Binfet, coautor del trabajo:
La transición de la secundaria a la universidad puede llegar a ser un reto para muchos estudiantes de primer año. Teniendo en cuenta que los estudiantes que experimentan nostalgia es más probable que abandonen la universidad, las universidades tienen un gran interés en el apoyo a los estudiantes durante su transición en este primer año.
El estudio se realizó, previa encuesta, con estudiantes de primer año de 44 universidades que afirmaron sentirse melancólicos. La mitad de los estudiantes completó ocho semanas de terapia con perros, la otra mitad, no.
La terapia incluyó sesiones semanales de 45 minutos que implicaban interacciones de grupos pequeños con perros. Tras la experiencia, volvieron a encuestarse a todos los participantes a propósito de cómo se sentían. Los que habían sido sometidos a la terapia con perros había experimentado una reducción significativa de su pesadumbre o melancolía y un mayor aumento en su satisfacción con la vida. Según Binfet:
Dado que los estudiantes que experimentan nostalgia por el hogar son más propensos que sus [pares] que no la experimentan a abandonar la universidad, las universidades tienen un interés especial en respaldar a los estudiantes durante la transición del primer año.
Los perros, una vez se lleven a cabo más estudios que respalden esta conclusión, podrían ser la respuesta.
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