Herodes aprobaría el siguiente estudio que sugiere que tener hijos nos hace sentir miserables y afecta nuestra salud a unos niveles incluso superiores a los que supondría la muerte del cónyuge.
El estudio, publicado en la revista Demography, encuestó a padres alemanes y descubrió que, para muchos, la cantidad de niños que inicialmente planearon tener era mayor que la cantidad de niños con los que finalmente terminaron. Los investigadores teorizaron que esto se debe a que los padres primerizos descubren rápidamente que los niños son una gran carga.
Encuesta a los padres
Alrededor del 30 por ciento de los encuestados se mantuvo en el mismo estado de felicidad o mejor una vez que tuvieron el bebé, de acuerdo con las medidas de bienestar de las que informaban los propios encuestados.
El resto dijo que su felicidad disminuyó durante el primer y segundo año después del nacimiento del bebé. De esas nuevas madres y padres cuya felicidad bajó, el 37 por ciento (742) informaron una caída de una unidad, el 19 por ciento (383) una caída de dos unidades y el 17 por ciento (341) una caída de tres unidades (en una escala de 0 a 10).
En promedio, pues, la paternidad dio lugar a una caída de 1,4 unidades en la felicidad. Es un promedio muy alto, si lo comparamos con otros eventos.
Por ejemplo, el divorcio produce, en promedio, una "caída de felicidad" de 0.6 unidades, mientras que perder tu trabajo o la muerte de un compañero produce una caída de una unidad.
Imagen | GraceFamily
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