El Trastorno Límite de Personalidad es un trastorno de la personalidad categorizado en parte por la impulsividad y la dificultad con la regulación emocional.
Según una serie de estudios realizados por investigadores de la Universidad de Toronto, los familiares de personas con trastorno límite de la personalidad (TLP) muestran similitudes en sus cerebros y personalidades, e incluso interpretan algunas expresiones faciales de manera similar.
Más allá del diagnóstico
Según estos estudios, los síntomas del TLP persisten en las familias más allá de aquellas a las que realmente se les diagnostica el trastorno. Por ejemplo, los familiares muestran el mismo sesgo hacia las expresiones faciales tristes, un patrón de debilidad y fortaleza en las habilidades de autorregulación y distintos patrones de activación cerebral durante el control de los impulsos.
Las investigaciones sea realizaron en el Laboratorio de Neurociencias Clínicas. Se compararon a 103 personas con TLP, 73 familiares biológicos de primer grado (padres, hermanos e hijos) y 99 personas sin antecedentes de enfermedad psiquiátrica. Los participantes completaron una variedad de pruebas, incluidas entrevistas, cuestionarios, pruebas de percepción de emociones, tareas de resolución de problemas y escáneres cerebrales.
Las familias de alguien con TLP son propensas a los conflictos interpersonales, y se preguntó si las expresiones faciales juegan un papel. Varios padres dijeron que tratan de no mostrar emoción cuando su hijo con TLP está molesto, pero a menudo reciben la respuesta: "¿Por qué estás enojado conmigo?"
Está bien documentado que las personas con TLP interpretan las expresiones faciales de manera diferente a las que no tienen el trastorno, pero el estudio descubrió que sus familiares también lo hacen . Cuando se les mostró una expresión triste, las personas con TLP y sus familiares tardaron más en descifrar la emoción, y era más probable que ambos la interpretaran como temerosa.