Últimamente, a rebufo de determinados hechos que no vale la pena recordar, se ha puesto el solfa la libertad de las personas de ridiculizar o hacer befa de las ideas o creencias ajenas. Es decir, que independientemente de que pudiera ser de mal gusto actuar de esta manera, lo que se propone es que se prohiban tales manifestaciones (o incluso se entienda que alguien reaccione violentamente frente a las mismas; incluso el propio Papa, adalid de la bondad y del poner la otra mejilla, ha admitido que si se meten con su madre daría una hostia, y no de las de consagrar).
Defender algo que no está probado es una manifestación tan exagerada de la soberbia que sólo puede ser reprobada con fiereza. Pero ¿quienes somos para reírnos de los demás (o mejor dicho, de las que consideramos las ideas estúpidas de los demás)? Por el contrario, la sorna y el sarcasmo también pueden ser herramientas necesarias para desdramatizar ideas que se creen demasiado importantes cuando en realidad resultan nocivas? ¿O quizás deberíamos obrar con mayor diplomacia para ser más eficaces en nuestra lucha contra la sinrazón? Sea como fuere:
¿Crees que se pueden ridiculizar determinadas ideas?
La pregunta de la semana pasada
La semana pasada os preguntábamos ¿Qué película biográfica de científicos te ha gustado más?, y éstas han sido las respuestas más valoradas:
frg92552: La de "La teoría del todo" no la he visto, pero "The imitation game" me gustó. De todas formas lo que me parece que es para estar de enhorabuena es que se hagan películas biográficas de científicos y no solo de cantantes, actores o deportistas que suele ser lo habitual.
rafaellagunamendez: Creation. Por acercarse a la vida del científico y no tanto a su obra.
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