Ingenieros y biólogos marinos de la Universidad de California han diseñado un nuevo tipo de explorador de las profundidades del océano que recuerda a una aguila pero que, además, puede nadar silenciosamente en agua salada sin un motor eléctrico.
Para lograrlo, el robot emplea músculos artificiales llenos de agua para impulsarse a sí mismo.
Anguila robot
Este robot tiene 30 centímetros de largo y está conectado a una placa electrónica que permanece en la superficie, también transparente. Su forma de impulsarse le permite nadar en el océano junto con peces e invertebrados sin molestarlos o dañarlos.
El secreto subyace en el agua salada: está equipado con cables que aplican voltaje tanto al agua salada que lo rodea como a bolsas de agua dentro de sus músculos artificiales. Luego, los componentes electrónicos del robot emiten cargas negativas en el agua justo afuera del robot y cargas positivas dentro del robot que activan los músculos. Las cargas eléctricas hacen que los músculos se doblen, generando el ondulante movimiento de natación del robot.
A continuación lo podéis ver en acción: