Mazinger Z fue el primer robot gigante tripulado por un protagonista, marcando las bases del género mecha. En Tarragona incluso tenemos una réplica del robot Mazinger Z de unos 10 metros de altura.
Sin embargo, se trata de solo una estatua. Hay un robot que sí se mueve y que tiene casi la misma altura que esta réplica de Mazinger Z, que está considerado el vehículo humanoide más grande que se ha construido hasta la fecha.
Es Mononofu, del que os hablamos hace un tiempo, que fue diseñado por Masaaki Nagumo, un ingeniero que de niño era un gran aficionado a la serie de anime Mobile Suit Gundam, en la que un héroe adolescente también pilotaba un robot gigante.
Sin embargo, todo esto palidece si el robot, además, puede volar y es... un insecto. Concretamente, una libélula gigante.
Libélula robot
El insecto volador tiene una envergadura de 63 centímetros, una longitud de 44, y solo pesa 175 gramos. Se llama BionicOpter.
BionicOpter es un robot biónico desarrollado por el proveedor de automatización alemán Festo, y está inspirado en el vuelo de la libélula. La estructura de las cuatro alas se compone de un bastidor de fibra de carbono y un revestimiento de lámina.
Con materiales ligeros e integración de funciones, el objeto volador ultraligero puede ejecutar maniobras en cualquier sentido, mantenerse en el aire sin moverse y planear sin agitar las alas. Además, esta libélula artificial se puede controlar a través de un teléfono móvil.
Además, con su cinemática inteligente equilibra las variaciones de vuelo y garantiza un vuelo estable tanto en interiores como en exteriores.