Siempre se ha quedado grabado en mi memoria infantil la imagen de un pulpo tocando la batería, es decir, un batería de múltiples pseudópodos que agarraba sendas baquetas. Ahora, por fin, veo algo similar en el mundo real: un batería con tres brazos. Sin embargo, uno de los brazos es robot.
Este brazo robot extra para tocar la batería ha sido desarrollado por investigadores del Instituto Tecnológico de Georgia, y se adapta al hombro del usuario, gobernándose mediante gestos. Según el ritmo y el resto de instrumentos, el robot también es capaz de tomar la iniciativa e intervenir por él mismo. Podéis verlo en acción en el vídeo que encabeza esta entrada.
Vía | Microsiervos