Todavía no existen los robots gobernados con bacterias, pero ¿cómo funcionarían? ¿Qué ventajas tendría? Eso es lo que tratan de responder, a través de un modelo matemático, los del centro de investigaciones Virginia Tech, en Estados Unidos.
Las diferentes expresiones genéticas de bacterias E. Coli serían así detectadas por los sensores y los microscopios fluorescentes en miniatura del robot. Las E. coli se volverían rojas o verdes (con distinta intensidad) dependiendo de lo que comieran, gracias a una pequeña modificación genética, y sistema del robot reaccionaría a esos cambios cromáticos.
Esta interacción permitiría, según los expertos de Virginia Tech, comprender mejor el papel que juegan las bacterias en la regulación del organismo humano o, incluso, en nuestros cambios de humor. Ello podría abrir la puerta a una nueva manera de programar funciones robóticas a imitación de las bacterias mediante biología sintética.
Este enfoque de la robótica podría tener una gran cantidad de aplicaciones innovadoras en los campos de la agricultura, la salud y la limpieza ambiental. Estos campos dependen en gran medida de las relaciones entre las bacterias y sus huéspedes.
El modelo matemático también traduce los datos de los genes de las bacterias, el fluido en el que se mueven y su propio movimiento. Después transforman todo ello en pautas de movimiento para un pequeño robot con ruedas.
Vía | Gizmodo