Más que la conquista, diríamos que la exploración de la superficie y una hipotética búsqueda de agua. Estos robots en forma de pelota podrían adentrarse por las cuevas marcianas en busca también de restos de vida, que con el paso de los milenios dejaría la superficie para buscar calor y humedad. Los ingenios estarían realmente bien equipados, desde cámaras, sensores, hasta músculos artificiales que les permitan saltar para moverse.
Los Mars-bots, nombre dado a estos robots, han sido desarrollados por Penelope Boston, profesor asociada del New Mexico Tech, y por Steven Dubowsky del MIT(Massachusetts Institute of Technology). Penelope Boston ha dedicado mucho tiempo al estudio de la vida microbiana en el interior de las cuevas terraqueas, y piensa que esta manera de explorar puede ser útil e innovadora en el caso marciano. Además, en el mismo volumen necesario para transportar un explorador convencional a Marte, cabrían miles de estas bolas saltarinas, y la pérdida de una porción de ellos a causa de los peligros de la espeleología marciana no supondría un impacto serio en la adquisición de datos.
Los Mars-bots de verdad, los que viajarán, están en desarrollo. Necestan ser construidos con materiales especiales que sean capaces de afrontar con garantías de éxito las condiciones extremas de frio, radiación ultravioleta y atmósfera cargada de Marte. Además, estarían programados para comportarse como insectos, y para realizar trabajo colaborativo. Por ejemplo, un robot averiado podría ser sustituido por uno en perfectas condiciones. Y lo más importante, podrán responder, gracias a los datos que recaben, a la cuestión clave en, hasta ahora, la ciencia-ficción: la posibilidad de establecer colonias humanas en Marte. Esto, por supuesto, no lo dicen así, es de mi cosecha, pero si que podría allanar el camino para expediciones tripuladas al planeta rojo.
Vía | Xataka Más información | Discovery Channel