A pesar de que los medios de comunicación y algunos activistas se empecinen en mostrar solo los ejemplos negativos o ver el vaso medio vacío, lo cierto es que cada vez hay menos racistas, machistas y homófobos en el mundo.
Lo sabemos gracias a que, desde 1981, una red mundial de científicos sociales y politólogos lleva a cabo una investigación, haciendo encuestas nacionales representativas en casi 100 países, es decir, encuestas a más de 150 000 personas abarcando estadísticamente al 90 por ciento de la población mundial.
Encuesta Mundial de Valores
La Encuesta Mundial de Valores (WVS), que así se llama, nos permite advertir que los valores morales están yendo a mejor, como si en nosotros anidara un germen de prosocialidad muy poderoso, sobre todo en las naciones más desarrolladas (América del Norte, Europa Occidental y Japón).
La WVS mide, observa y analiza: el apoyo a la democracia; la tolerancia hacia extranjeros y minorías étnicas; el apoyo a la igualidad de género; el rol de la religión y los cambios en los niveles de religiosidad; el impacto de la globalización; las actitudes hacia el medio ambiente, el trabajo, la familia, la política, la identidad nacional, la cultura, la diversidad, la inseguridad y el bienestar del individuo. Según explica el psicólogo cognitivo Steven Pinker en su libro En defensa de la Ilustración:
Los datos muestran que los países más liberales son también, por término medio, más educados, más urbanos, menos fecundos, menos endogámicos (con menos matrimonios entre primos), más pacíficos, más democráticos, menos corruptos y menos castigados por la criminalidad y por los golpes de Estado.
Eso explicaría también cómo es posible que, bajo el contexto adecuado, nos tornemos tan sociables que ello esté permitiendo reducir los homicidios en todo el mundo, tal y como señala el profesor de Historia Yuval Noah Harari en Homo Deus:
Mientras que en las sociedades agrícolas antiguas la violencia humana causaba alrededor del 15 por ciento de todas las muertes, durante el siglo XX la violencia causó solo el 5 por ciento, y en el inicio del siglo XXI está siendo responsable del alrededor del 1 por ciento de la mortalidad global.
Así pues, cabe la posibilidad, y ésta es bastante razonable, de que hayamos evolucionado psicológicamente para ser prosociales, como un lobo convirtiéndose en perro, gracias a la presión memética. Y por eso vamos a mejor, a pesar de los medios de comunicación se afanan en realizar un cherry picking para mostrar solo noticias negativas.
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