No hace falta imaginar dinosaurios u otras criaturas prehistóricas. El animal más grande de todos los tiempos está vivo y habita nuestros océanos. Se trata de la ballena azul, una criatura que puede alcanzar los 30 metros de longitud y las 200 toneladas de masa.
La razón de semejante tamaño leviatanesco se halla en el entorno: gracias a la flotabilidad del agua no hay que combatir tanto la gravedad. Sin embargo, estas cifras son un poco abstractas y no consiguen hacernos una idea realista de las verdaderas dimensiones de la ballena azul. Así pues, las siguientes analogías quizá nos permitan asimilarlo un poco mejor.
La analogía más llamativa seguramente sea que la masa de un ballena azul es la misma que la de 3.333 personas de tamaño medio. Pero hay otras comparaciones igualmente sorprendentes, pues una ballena azul equivale a:
- 4 Boeing 737s.
- 15 autobuses de dos pisos.
- 40 elefantes.
- 270 coches Smart.
Solo hemos de imaginar la leche que consume una simple cría de ballena azul: nada menos que hasta 190 litros al día. No es extraño si tenemos en cuenta que, transcurrido solo un año, incrementará su peso corporal en 32.850 kg. La rapidez en el crecimiento de la ballena azul es asombroso: al nacer, pesa como una elefanta, y luego gana 90 kilos… en 24 horas.
La ballena azul también dispone de la lengua más pesada del mundo: tiene un masa de cuatro toneladas y sobre ella se pueden situar hasta 50 personas.
La ballena azul también tiene el corazón más grande del mundo: 680 kg, más de 2.226 veces el corazón de un ser humano. Su tamaño es el equivalente a un Volkswagen Escarabajo. Procesa 7.500 litros de sangre (230 litros por latido). Un niño de 5 años podría atravesar la aorta nadando.
A pesar de todo, y aunque sus fauces semejen las de alguna criatura mitológica gigantesca, las ballenas azules no comen personas. De hecho, lo que comen es casi microscópico: unos crustáceos llamados krill, que no miden más de unos pocos centímetros. Es la mayor diferencia existente en la naturaleza entre un depredador y su presa.
A pesar de lo maravillosa que es esta criatura, se encuentra en peligro de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza: apenas existen 10.000-25.000 ballenas azules en su hábitat natural.
Ver 1 comentarios