En los vídeos que tenéis arriba y abajo podéis ver un tren de aspecto vagamente retrofuturista cuyo rasgo más particular es que dispone de dos motores de reacción instalados en la parte superior. Estamos ante el prototipo Skorostnoy Vagon Laboratoriya (SVL), que llegó a alcanzar velocidades de 250 kilómetros por hora en vías soviéticas, allá por la década de 1970.
Su masa total superaba las 54 toneladas, de las cuales 7,4 correspondían a su combustible. El proyecto fue descartado después, en parte debido al elevado consumo de combustible de los motores a reacción, dos motores del jet Yak-40.
Vía | NeoTeo
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