Los 10 experimentos científicos más crueles de la historia (I)

Los 10 experimentos científicos más crueles de la historia (I)
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Los científicos no son orates de bata blanca con los cabellos disparados hacia todos los puntos cardinales del mundo. Aunque, a juzgar por la siguiente lista de experimentos crueles y sórdidos, tal vez haya unos cuántos que sí se ajusten al arquetipo.

La lista fue confeccionada por Alex Boase, en su libro Elephants on Acid and Other Bizarre Experiments.

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1 EL ELEFANTE LISÉRGICO

En esta historia los protagonistas son el LSD, sintetizado por primera vez por Albert Hofmann, y el director del zoo de Lincoln Park, Warren Thomas. En la década de 1970, Thomas inyectó 297 miligramos de LSD a un elefante, 3000 veces la dosis humana.

Se pretendía averiguar si con esta droga alucinógena se podía inducir el musth en el elefante, un estado que se da una vez al año en estos animales, cuando tienen un incremento de la excitación sexual, lo que los vuelve más agresivos.

El elefante, sin embargo, murió en una hora.

2 PRESIÓN BUROCRÁTICA

Para comprobar si la gente comete más errores cuando está bajo mucha presión, nada como obligar a un grupo de soldados a rellenar un formulario conforme el ejército no se hacía responsable de su muerte… justo cuando están en pleno vuelo de entrenamiento y les informan (falsamente) que el avión no funcionaba bien y que tendrían que realizar un aterrizaje forzoso en el océano.

3 COSQUILLAS

Clarence Leuba, un profesor de psicología de la universidad de Ohio, decidió hacer cosquillas a mansalva por allá 1930. La intención era comprobar que la risa no era algo innato y que las personas aprendían a reirse por necesidad, cuando se les hacía cosquillas.

Leuba probó a hacer cosquillas a su propio hijo, obligando al resto de la familia a permanecer serios. Pero el experimento se le frustró cuando descubrió a su esposa jugando con el niño, haciéndole cosquillas, y riendo.

Leuba no se rindió y volvió a probar con su hermana.

Vía | EspacioCiencia

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