Mientras dormirmos ocurren muchas cosas, tanto en nuestro cerebro como en nuestro cuerpo. Los sonámbulos, además, hace cosas más llamativas: uno de cada cinco niños camina dormido con regularidad y al menos un 40% lo ha hecho al menos una vez. A medida que crecemos eso ocurre con menos frecuencia, pero entre el 1% y el 2,5% de adultos aún lo hace.
En el caso de los sonámbulos, además, las actividades pueden ser tan sorprendentes que podrían pasar por las de una persona despierta. Así encontramos casos de sexo sonámbulo, cocina sonámbula y hasta dibujo sonámbulo.
Cocina sonámbula
Hay diversos ejemplos de sonámbulos que se levantan de la cama y se ponen a cocinar, pero el caso más célebre es el del chef Robert Wood, que es capaz de cocinar deliciosos platillo de un modo totalmente inconsciente.
Más tarde, por supuesto, se zampa sus creaciones, también de manera inconsciente.
Sexo sonámbulo
Más extraños son los casos de sexsomnio, tal y como explica Richard Wiseman en su libro Escuela nocturna:
El sonámbulo sexual se masturba, toquetea a otras personas y hasta mantiene plenas relaciones sexuales. En un caso reciente, una mujer australiana de mediana edad salía de casa de forma regular y tenía sexo con extraños. Como muchos sonámbulos, la mujer afirmaba que no recordaba esos encuentros, y si el problema salió a la luz fue porque descubrió preservativose esparcidos por toda la casa.
Dibujo sonámbulo
Hay quienes no saben dibujar ni la O con un canuto despiertos, pero una vez se entregan a los brazos de Mordeo sacan una especie de artista latente y se ponen a pintar imágenes sorprendentes, como es el caso de Lee Hadwin, al que los medios de comunicación, al hacerse eco de su síndrome, empezaron a llamarlo Vincent van Sloth o Kipasoo.
entre las obras de arte nocturnas de Lee hay minuciosos retratos de Marilyn Monroe y una serie de cuadros abstractos inspirados en el círculo. Según un artículo de prensa, personajes famosos han pagado por obras de Hadwin una cifra de seis dígitos.
Algunos sonámbulos imaginan que están escapando de algo que los asusta. Otros inspeccionan meticulosamente armarios y cajones buscando alguna cosa. Otros se ponen a escribir un correo electrónico. O piden comida a domicilio. No se sabe con exactitud por qué el cerebro de algunas personas les da la orden de caminar cuando duermen, añadiendo más trabajo al ya de por sí complejo proceso de la fase REM.