Según un nuevo estudio de Yale que ha sido publicado en la revista JAMA Internal Medicine, las personas mayores que viven en vecindarios menos favorecidos quedan discapacitadas aproximadamente dos años antes que sus contrapartes en vecindarios más ricos. Los datos también apuntan a un efecto tangible del racismo estructural en las vidas de los estadounidenses mayores.
Seguimiento de casi 800 personas
Para el estudio, los investigadores rastrearon una cohorte de 754 personas sin discapacidades que vivían en el centro sur de Connecticut desde 1998 hasta 2020. Todos los participantes tenían 70 años o más al comienzo del estudio. Se les entrevistó cada mes sobre su capacidad para realizar cuatro actividades esenciales de la vida diaria: bañarse, vestirse, caminar y trasladarse de una silla sin ayuda.
Encontraron así que, en promedio, una persona de 70 años en un vecindario desfavorecido mantuvo su independencia durante 12,3 años más. Pero una persona de 70 años en un vecindario más aventajado permaneció independiente durante un promedio de 14,2 años más.
Los investigadores dijeron que hay muchos factores posibles que contribuyen a la disparidad entre vecindarios favorecidos y desfavorecidos. Incluyen el acceso a atención médica de calidad, la disponibilidad de alimentos nutritivos, el estado de las aceras locales, el acceso al transporte público y el estrés relacionado con la delincuencia o la violencia en el vecindario en algunos lugares. La investigación futura tendrá como objetivo destacar las políticas públicas que podrían aliviar las disparidades ambientales en el proceso de discapacidad
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