Un brote de carbunco, enfermedad conocida como ántrax y olvidada desde hace casi un siglo, podría estar matando a las primeras personas. La razón de que reaparezca esta bacteria tan antigua es que permanecía congelada y, debido al calentamiento global y el deshielo, ha revivido.
El primero en fallecer por culpa de esta enfermedad que se creía extinta (la última vez que se registró fue en 1941) ha sido un niño de 12 años, que murió en el hospital de la localidad de Salekhard, capital de la región autónoma rusa de Yamalia.
Además, las autoridades han informado que unos 1.200 renos han muerto en los últimos días debido a una combinación de la bacteria del ántrax con una fuerte ola de calor. Los restos de los renos muertos son incinerados, ya que las esporas del bacillus anthracis, que causa el carbunco, soportan temperaturas de hasta 140 grados centígrados.
Las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica del país han sido desplegadas en la región para realizar pruebas de laboratorio sobre muestras del suelo. El gobernador, Dmitry Kobylkin, declaró el estado de emergencia. El martes, dijo Kobylkin se habían tomado "todas las medidas" para aislar el área.
¿Qué es el ántrax?
El ántrax ha estallado en Rusia en varias ocasiones, incluyendo un brote derivada de un accidente de 1979 en una instalación militar. Esta bacteria fabrica esporas, una modalidad del germen cubierta de una vaina protectora. Las esporas de B. anthracis se han investigado como agentes de guerra biológica, y han sido usadas en ataques con carbunco en 2001.
A pesar de que las esporas de ántrax permanezcan congeladas en el hielo, pueden permanecer en estado letárgico y volverse viables transcurridos incluso cien años.
La transmisión en animales se produce normalmente por ingestión. En humanos se puede producir un contagio cutáneo al contactar con animales infectados o sus productos contaminados (pellejo, lana y sangre), bien directamente por su manipulación o indirectamente vehiculado por diversos insectos hematófagos.
El ántrax no es contagioso, lo que significa que no se trasmite de una persona a otra del mismo modo que la gripe. Se debe tratar con antibióticos. Sin embargo, puede retornar una y otra vez durante meses o años después de la primera infección. De no tratarse, el contagio puede desencadenar:
- Absceso del cerebro, la piel, la médula espinal u órganos como los riñones
- Endocarditis
- Osteomielitis
- Cicatrización permanente de la piel
- Sepsis
- Propagación de la infección a otras zonas