Muchos padres acostumbran a dormir en la misma cama con sus bebés para que éste se sienta más tranquilo o seguro o para que el amamantamiento sea más fácil. Sin embargo, ¿es una buena idea?
Según los profesionales de la salud, esta práctica no es recomendable si el bebé tiene menos de seis meses. Una de las razones es el llamado síndrome de muerte infantil súbita (SMIS), que tiene lugar cuando los bebés de menos de un año fallecen por razones inexplicables.
A pesar de que el SMIS se ha reducido hasta un 50% en Estados Unidos, después de que se aconsejara a los padres que los bebés durmieran tumbados sobre la espalda, continúa siendo una causa importante de muerte infantil. Robert Carpenter, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, analizó más de 1.000 casos para concluir que uno de los problemas estriba en compartir cama con adultos.
Si el bebé tiene menos de tres meses, el riesgo de SMIS se multiplicaba por cinco. Al parecer, es relativamente sencillo que el padre o madre, mientras duerme, ponga la mano o el brazo sobre la cara del bebé o que se dé la vuelta sobre él, pudiéndolo asfixiar.
Si preferimos que el bebé esté cerca de nosotros, pues, es más conveniente que éste permanezca en una cuna próxima a la cama.
Imagen | peasap
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