Mientras estamos durmiendo en los brazos de Morfeo, a pierna suelta, nuestro cerebro continúa inconscientemente escuchando cualquier sonido que pueda vincularse a una alerta, como una sirena o el golpe de una puerta al cerrarse.
Sin embargo, no todos los sonidos son igualmente perturbadores para el sueño. Y, de hecho, las mujeres y los hombres se despiertan más fácilmente con unos que con otros sonidos.
En el caso de las mujeres, los sonidos a los que son mas sensibles cuando duermen son el lloro de un bebé, si gotea un grifo y los alborotos en la calle.
En el caso de los hombres, los sonidos a los que son más sensibles cuando duermen son las alarmas de los coches, el ulular del viento y el vuelo de las moscas.
Ruidos de transporte
Si nos centramos en el ruido que generan los transportes, dos investigadores holandeses, Hen Miedema y Hen Vos, analizaron cómo nos perturban los ruidos de los trenes, los aviones y los automóviles.
Para ello, cotejaron los datos de 20.000 personas, y después de controlar el volumen de los ruidos, descubrieron que el ruido de los aviones es más molesto que el de los coches, y que el de los coches es peor que el de los trenes.
En sentido contrario, hay sonidos que permiten dormir mejor, básicamente porque amortiguan los sonidos más estridentes. Son los llamados ruidos blancos.
Por ejemplo, un buen generador de ruido blanco es un ventilador. También si dormimos cerca del mar, las olas al romper en la playa. O, como es mi caso, el zumbido del ordenador reverberando toda la noche.
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