Junto a los cribados masivos, los nuevos tratamientos contra el cáncer de mama, que elevan la supervivencia al 80 %. Todo lo cual ha conducido a que se convierta en crónico este tumor maligno, el más frecuente entre las mujeres. Para detectar el cáncer de mama, se utilizan diferentes pruebas como la mamografía, ultrasonido mamario con transductores de alta resolución (ecografía), una prueba de receptores de estrógeno y progesterona o imágenes por resonancia magnética. El diagnóstico de cáncer de mama sólo resulta definitivo a través de una biopsia mamaria.
Como podéis ver en el vídeo que encabeza esta entrada, Ana Lluch, jefa del servicio de Hematología y Oncología Médica del Hospital Clínico de Valencia destaca que en los últimos dos años se ha producido una "revolución" en el arsenal terapéutico, con la incorporación de fármacos biológicos e inmunológicos, efectivos y con menos efectos secundarios que los usados hasta ahora.
Vía | Sinc