Tienes ahí delante el puñado de velas ardiendo. Cierras los ojos. Pideos un deseo. Y fiuuu... soplas con fuerza para apagar aquel pequeño incendio que consigna un guarismo más a tu edad. Sin embargo, lo que acabas de hacer, si bien se ha convertido en una tradición arraigada, no es demasiado inteligente.
De hecho, es una mala idea. No tanto para ti como para tus invitados. En sus respectivas porciones de tarta, van a encontrar 14 veces más bacterias de lo normal por tu culpa.
Bacterias en el pastel
Una nueva investigación realizada por Paul Dawson, un investigador de la Clemson University, en Carolina del Sur, es la responsable de quitarle cierta magia a la costumbre de soplar velas el día de tu cumpleaños (y cualquier otro día, en realidad).
Para medir cómo soplar las velas producía este efecto y en qué medida, en el estudio se selección un grupo de sujetos que comieron diversos alimentos arquetípicos de una fiesta de cumpleaños a fin para estimular sus glándulas salivales y, a continuación, tuvieron que soplar las velas de la tarta.
El propio Dawson advierte que la boca de cualquier persona está llena de microorganismos aunque, afortunadamente, la mayoría de ellos no son dañinos. De cualquier forma sus resultados revelan que la práctica de soplar las velas en un cumpleaños puede servir para contagiar resfriados y dolencias similares entre los niños.
Naturalmente, siguiendo esta lógica, tampoco es muy saludable soplar en una herida para evitar el picor, así como [muchas otras actividades cotidianas que no parecen asquerosas pero que sí lo son](Para medir cómo soplar las velas producía este efecto y en qué medida, en el estudio se selección un grupo de sujetos que comieron diversos alimentos arquetípicos de una fiesta de cumpleaños a fin para estimular sus glándulas salivales).
Imagen | Emily Rachel Poisel
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