Mucha gente prefiere el uso de la medicina natural para sanar sus dolencias. Existen multitud de plantas medicinales que nos ayudan a curar cuando lo necesitamos. Pero no os dejéis engañar, porque sean remedios naturales no significa que sean más suaves, al contrario, hay que conocer muy bien las dosis. Una misma planta puede causarnos un gran beneficio o la propia muerte, dependiendo de la cantidad administrada.
Por ejemplo, cada vez es más conocido el uso de la equinácea como preventivo de enfermedades tipo resfriado y demás. Se piensa que ayuda al sistema inmunológico, aumentando las defensas del cuerpo, pero aún no está muy claro cómo se consigue.
El papel de la equinácea en la prevención y el tratamiento de los resfriados y las infecciones respiratorias ha sido ampliamente investigado, pero no se han obtenido resultados claros al respecto.
La equinácea (Echinacea purpurea, E. angustifolia y E. pallida) se ha utilizado tradicionalmente para una variedad de dolencias, incluyendo infecciones, mordeduras de serpiente y multitud de heridas.
Se encuentra disponible como suplementos (pastillas o líquidos), zumos naturales, tinturas o infusiones. Sus tallos, hojas o raíces se pueden utilizar frescas o secas para hacer tés, zumos y otro tipo de extractos, existiendo una gran variedad de formatos a la venta.
Mientras que algunos estudios evidencian un bajo beneficio en el tratamiento de resfriados, otros muestran que puede haber un alto beneficio en la prevención de los mismos. Los resultados de los distintos estudios resultan algo contradictorios, ya que cada estudio pone a prueba una preparación diferente. Eso significa que para tratar o prevenir un resfriado todavía no se sabe la cantidad necesaria de equinácea que se necesita tomar, ni durante cuánto tiempo se debe tomar o si es más efectiva como té, suplementos u otra forma.
Desde luego se necesita mucha más investigación sobre el tipo, la calidad y la dosis de equinácea necesaria para una mayor eficacia.
La equinácea puede causar problemas gastrointestinales, aumento del asma, reacciones alérgicas o anafilaxis en algunas personas, especialmente los que tienen asma o tendencias alérgicas, o que son alérgicas a las plantas de la familia de las asteráceas (tipo margarita). En niños menores de 12 años puede aumentar el riesgo a desarrollar alguna alergia.
Así pues y mientras tanto, yo no me dejaría llevar por modas o experiencias ajenas, por si acaso.
Ver 3 comentarios