Un estudio global ha hallado un vínculo entre comer carne procesada y un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. El mismo estudio no encontró el mismo vínculo con las carnes rojas o aves de corral sin procesar.
La información proviene de las dietas y los resultados de salud de 134.297 personas de 21 países de los cinco continentes, que fueron rastreados por investigadores para obtener datos sobre el consumo de carne y las enfermedades cardiovasculares.
Diez años de seguimiento
Después de seguir a los participantes durante casi una década, los investigadores encontraron que el consumo de 150 gramos o más de carne procesada a la semana se asoció con un 46 por ciento más de riesgo de enfermedad cardiovascular y un 51 por ciento más de riesgo de muerte que aquellos que no comían carne procesada.
Sin embargo, los investigadores también encontraron que los niveles moderados de consumo de carnes no procesadas tenían un efecto neutral sobre la salud.
Los hábitos dietéticos de los participantes se registraron mediante cuestionarios de frecuencia alimentaria, mientras que también se recopilaron datos sobre su mortalidad y los principales eventos de enfermedades cardiovasculares. Esto permitió a los investigadores determinar las asociaciones entre los patrones de consumo de carne y los eventos de enfermedades cardiovasculares y la mortalidad.
Los autores creen que la investigación adicional puede mejorar la comprensión actual de la relación entre el consumo de carne y los resultados de salud. Por ejemplo, no está claro qué comían los participantes del estudio con menor ingesta de carne en lugar de carne, y si la calidad de esos alimentos difería entre países.