Una de cada cuatro personas padecerá algún problema de salud mental en algún momento de su vida. Los trastornos mentales (depresión, ansiedad, esquizofrenia, trastorno bipolar, etc.) afectan cada vez a más personas en el mundo, a cualquier grupo de edad. Entre ellos, la depresión, la cuarta enfermedad más común en el mundo. En todo el mundo, unos 121 millones de personas sufren de depresión. La depresión grave puede llevar al suicidio, y provoca 850.000 muertes cada año.
Si vivís en un país rico, entonces puestas probabilidades de desarrollar depresión se incrementan. En 10 de los países considerados como “ricos”, un 15% de los participantes dijeron haber sufrido de depresión en algún momento de sus vidas, según una investigación publicada en la revistaAmerican Journal BMC Medicine que analizaba los resultados de una serie de entrevistas con cerca de 90.000 personas de 18 países diferentes, utilizando un examen estándar de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para determinar si una persona sufre de depresión.
Las mujeres tienen el doble de probabilidades que los hombres de sufrir de depresión, y el mayor factor contribuyente fue la pérdida de la pareja por muerte, divorcio o separación.
Evelyn Bromet, de la Universidad Estatal de Nueva York:
Hemos mostrado que la depresión es una importante preocupación de salud mental en todas las regiones del mundo, y que se relaciona firmemente con las condiciones sociales. Comprender los patrones y causas de la depresión puede ayudar en las iniciativas globales para reducir el impacto de la depresión en las vidas de los individuos y para reducir la carga social.
Los 10 países con la población más deprimida:
1. Francia con 21%
2. Estados Unidos con 19.2%
3. Brasil con 18.4%
4. Holanda con 17.9%
5. Nueva Zelanda con 17.8%
6. Ucrania con 14.6%
7. Bélgica con 14.1%
8. Colombia con 13.3%
9. Líbano con 10.9%
10. España con 10.6%
Según los expertos, esta tendencia podría deberse a que en los países ricos hay una mayor desigualdad económica en la población y a que sufren de mayores índices de estrés. Un informe de Psychology Today sobre la búsqueda del origen genético de la depresión afirma: “Los datos epidemiológicos disponibles sobre las principales enfermedades mentales dejan claro que las causas no son únicamente genéticas”. El informe da el siguiente ejemplo: “De los estadounidenses nacidos antes de 1905, el 1% padecía depresión a los 75 años de edad. De los que nacieron medio siglo después, un 6% padecía depresión a los 24 años de edad”
Y es que recientemente la revista Nature Neuroscience ha publicado una revisión que demuestra que, aunque muchos trastornos mentales se diagnostiquen en la edad adulta, los primeros síntomas aparecen en la infancia y en la adolescencia y, lo que es aún más importante, los problemas del neurodesarrollo que acaban produciendo esos síntomas se producen muy tempranamente. Según la OMS, estas enfermedades constituyen un problema de salud pública «mucho más importante» que los accidentes de tráfico o algunas enfermedades infecciosas como el VIH o la malaria.
Asimismo, investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) han publicado en la revista PLoS One demostrado que los individuos que sufren depresión tienen mayor número de conexiones en todo el cerebro. Según concluye Andrew Leuchter, investigador del Instituto de Neurociencia y Comportamiento Humano de UCLA y coautor de un estudio que implicó a 121 adultos con depresión severa:
el cerebro sano debe ser capaz de sincronizar, primero, y desincronizar, después, distintas áreas para reaccionar ante lo que nos sucede, regular el ánimo, aprender y resolver problemas.
Pero el cerebro hiperconectado del depresivo forma conexiones pero es incapaz de “apagarlas”. En particular, el área del cerebro que presentaba mayor número de conexiones anormales era la corteza prefrontal, implicada en la regulación del estado de ánimo, tomar decisiones y resolver situaciones problemáticas.
Ver 15 comentarios