El movimiento online contra las vacunas en la era del COVID-19 se divide en estos cuatro grupos

El movimiento onlie contra las vacunas se divide, básicamente, en cuatro grupos (a veces superpuestos).

Primero, los activistas trabajan a tiempo completo para fomentar la desconfianza en las vacunas, pero que solo llegan al 12% de la audiencia total que sigue el movimiento antivacunas.

En segundo lugar, los empresarios alcanzan aproximadamente la mitad de los seguidores de las antivacunas, lo que los expone a anuncios de productos que pretenden tener beneficios para la salud.

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Los antivacunas no están locos: tienen más información, son más ricos y tienen más tiempo libre (aunque están equivocados)

Los teóricos de la conspiración constituyen la tercera categoría.

Por último, están las comunidades random que tienen un número relativamente reducido de seguidores y se encuentran principalmente en Facebook.

El nuevo informe del Centro para la Lucha contra el Odio Digital (CCDH) ha criticado a las empresas de redes sociales por permitir que el movimiento contra las vacunas permanezca en sus plataformas.

Un virus mental para el que no hay vacuna

Los autores del informe señalaron que las cuentas de redes sociales en poder de los llamados anti-vacunas han aumentado su seguimiento en al menos 7,8 millones de personas desde 2019. El CCDH también ha advertido que el creciente movimiento contra las vacunas podría socavar el lanzamiento de cualquier vacuna futura contra COVID-19.

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Los movimientos antivacunas han provocado más de mil casos de sarampión solo en UK

Una encuesta encargada por el CCDH y publicada junto con su informe encontró que es poco probable que alrededor de uno de cada seis británicos acepten vacunarse contra el SARS-CoV-2.

De hecho, esto es tan grave que la Organización Mundial de la Salud señaló en 2019 que "indeciso de la vacuna" estaba sus 10 principales amenazas para la salud mundial.

Pero ¿qué les pasa a los antivacunas? ¿Qué tienen en la cabeza? ¿Quién o qué les hace pensar de esa manera? Es difícil de saber. Estamos ante una especie de virus mental... uno para el cual, de momento, no tenemos vacuna. Vamos a profundizar en este virus en el siguiente vídeo, así como en las innegables ventajas que han tenido las vacunas en la humanidad (básicamente salvando la vida de cientos de millones de personas):