Según un estudio publicado en Brookings Papers on Economic Activity (BPEA), editada dos veces al año y que incluye cinco o seis estudios nuevos sobre una variedad de temas macroeconómicos que actualmente impactan los debates de políticas públicas, en Estados Unidos hay un problema con las 'muertes por desesperación' que afectan a los blancos no hispanos.
Las muertes por desesperación (Deaths of despair) son las originadas básicamente por suicidios o abusos de drogas y alcohol. A pesar de que estas muertes aumentan en los blancos no hispanos, se están reduciendo en los blancos no hispanos con estudios universitarios, así como el resto de segmentos de población (sean universitarios o no).
Bajan en el resto de segmentos de población
La mortalidad y la morbilidad entre los estadounidenses blancos no hispanos de mediana edad desde el cambio de siglo ha continuado aumentando hasta 2015.
Solo los que han superado la high school y obtienen un título universitario son víctimas en menor medida de las muertes por desesperación. Sin embargo, en los negros e hispanos, la mortalidad está descendiendo con independencia del nivel educativo.
En el caso de las mujeres, las muertes por desesperación también tienen números inferiores a la de los hombres blancos no hispanos.
Es una tendencia que parece ser más acusada en Estados Unidos, quizá porque se trata de un país más liberal donde los desempleados de larga duración disponen de una asistencia social de menor calidad.
Cabe advertir de que las muertes por desesperación no son lo mismo que las muertes por pobreza. Las personas pobres que sienten que sus vidas o las de sus hijos pueden mejorar no tropiezan en estas muertes por desesperación.
En cuanto a los factores que pueden estar implicados en esta tendencia, los autores hablan de una acumulación de desventajas en quienes carecen título universitario, sobre todo debido al deterioro de las oportunidades laborales asociadas a un bajo nivel educativo o la destrucción de trabajos que en la actualidad se están automatizando.
A ello, los autores añaden que la facilidad con la que los ciudadanos pueden acceder a los opiáceos, que en Estados Unidos es verdaderamente preocupante, es un factor a tener en cuenta.
En el siguiente vídeo podéis ver más detalles de la investigación y de sus posibles derivadas sociológicas, como la tendencia de la izquierda a olvidar a la clase trabajadora en aras de otras minorías, el auge de determinados populismos o la inclinación de determinado segmento social, tildado despectivamente como white trash, a apoyar electoralmente a representantes como Donald Trump: